“Nunca supe cuando el nosotros dejó de existir”
Escrito por Sofía Sartorio
Terrorismo emocional escrito e interpretado por Josefina Rrias se ha presentado en varias oportunidades en Montevideo. Integró en el 2019 el ciclo “Ellas” en la Sala Delmira Agustini, y en el Teatro Alianza. La obra de Trias logró ganar dos premios Florencio Sánchez, uno en actriz unipersonal y otro en ambientación sonora.
En octubre del 2020 se presentó en el
Ciclo “nuevas dramaturgias” del Sodre y sus funciones fueron el 2 y el 9 de octubre en la Sala Vaz Ferreira.
Ficha Técnica:
Dramaturgia: Josefina Trías.
Dirección: Bruno Contenti.
Actuación: Josefina Trías.
Música en escena/composición musical: Leandro Acquistapace.
Dirección de arte/fotografía: Brian Ojeda.
Iluminación: Ivana Domínguez.
Voz en off: Julio Garay Pereyra.
Producción: Lucía Etcheverry.
Terrorismo emocional es un unipersonal tragicómico y musical que presenta una sinceridad juvenil. Juvenil porque se reflejan aspectos femeninos de una ruptura emocional de pareja, lo que aparentemente resulta una confesión de la autora. Es decir, se presenta un meta teatro, la misma actriz auto biografiándose escénicamente.
El texto pretende reflejar los estados de ánimo que pasa una mujer, Clara, al separarse y volver a la casa de sus padres. Refleja las angustias, las ansiedades, los dolores y las subidas y bajadas de ánimo. Por un lado muestra esto desde un lado un tanto adolescente pues muestra los conflictos con el Ginecólogo, la menstruación, el despecho y el resentimiento, tiñéndose con un poco de humor accesible a los jóvenes, pues el texto en este sentido plantea un lenguaje fresco, con palabras y expresiones coloquiales pertenecientes a los jóvenes. Por otro lado, el texto plantea sutiles reflexiones, que colocan al personaje en otro lugar, pues cambia su tono de voz, su postura corporal y sus gestos. Es en esos momentos en donde aparece algo más interesante a nivel dramatúrgico y narrativo, donde se juega con la profundidad del público.
A un costado, Leandro Acquistapace, es el encargado de acompañar a Clara durante su viaje emocional, tocando y cantando en escena en constante diálogo y sincronía con lo que la actriz va atravesando. El escenario se mantiene en una estética minimalista, cubierto siempre de los mismos objetos: una cama, un colchón, una estufa, una sábana blanca, un ventilador, una silla y un mueble. Hay un equilibrio, si se quiere, emocional y escénico entre ellos. Se juega de manera muy inteligente y creativa con la transformación de los objetos en escena, y su cambio en sincronía con la ambientación sonora y la impecable iluminación; es cada uno de ellos quien colabora para darle vida al viaje de las emociones de Clara.
¿Por qué terrorismo?
Por la violenta (repentina) aparición de miles de emociones que experimenta el personaje de Clara, por la lucha constante de destruir sus propios pensamientos y crear unos nuevos, por la sucesión de actos tragicómicos, por el cambio sanador donde el dolor puede transformarse en humor en cuestiones de segundos, por la incansable necesidad de sacar para afuera los sentimientos en cualquiera de sus modos, en definitiva por la lucha consigo misma y con el mundo.
Es durante esta lucha que la actriz logra mantener muy atento al público durante 70 minutos. Resulta muy acertada la dirección de Bruno Contenti, pues la actriz traslada consigo al espectador en su viaje emocional, sin sobreactuaciones, ni sobre exageraciones, simplemente siendo en su justa medida, acompañando el relato escrito mismo por el personaje, actriz- autora, con música.
Terrorismo emocional acerca de manera escénica los relatos femeninos generados por una ruptura amorosa de largos años, a un público femenino al teatro. Pues, al usar un lenguaje coloquial, una trama sencilla, humor y cuestionamientos emocionales, resulta amigable la identificación o la diferenciación, de cada vida cotidiana con la de Clara.
Frase del titulo citada de la obra Terrorismo emocional